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A pesar de las críticas y nuevas prohibiciones legales, cada vez más personas leen o escriben mensajes con el celular mientras conducen, en especial los más jóvenes, según un reporte dado a conocer el jueves en Estados Unidos.

Casi la mitad de los conductores estadounidenses entre 21 y 24 años reconocen haber escrito mensajes de texto o de correo electrónico desde el asiento del conductor.

Y lo que es peor, muchos no lo consideran peligroso si ellos lo hacen, sólo cuando lo hacen otros.

Una encuesta nacional, el primer estudio del gobierno en su tipo sobre distracciones al volante, y otros datos dados a conocer el jueves por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA, por sus siglas en inglés) subrayan las dificultades que enfrentan las autoridades para desalentar el uso del teléfono celular mientras se conduce.

En 2010, en cualquier momento en una autopista o calle en Estados Unidos, casi uno de cada 100 conductores estaba enviando mensajes de texto, de correo electrónico, navegando en internet o realizando otra actividad utilizando dispositivos electrónicos, informó la NHTSA.

Y estas actividades se incrementaron 50% con respecto a 2009, a pesar de que los estados se apresuran a prohibir dichas prácticas.

Se calcula que el año pasado hubo 3.092 muertes en accidentes influenciados por un amplio rango de distracciones del conductor, desde comer hasta escribir mensajes por teléfono, informó la oficina federal.

En el estudio, la mayoría dijo que respondería una llamada telefónica mientras conduce y casi dos de cada 10 reconocieron haber enviado mensajes de texto o de correo electrónico mientras manejaban. Esa cifra aumenta a la mitad entre los conductores que tienen entre 21 y 24 años.

Más de la mitad considera que hablar por teléfono mientras conduce no afecta su desempeño al volante y una cuarta parte dijo lo mismo sobre enviar mensajes.

Sin embargo, 90% reconoció que cuando son pasajeros se sienten muy inseguros si el conductor está hablando o enviando mensajes.